¡Hola! Soy Matías Monge de la Cruz, pescador, instructor de pesca con mosca, fotógrafo profesional, tirador deportivo y un apasionado por la naturaleza y la vida al aire libre. Este es mi BLOG personal, donde podré contarles lo que hago y compartir experiencias de pesca, test, reviews, actividades al aire libre, fotografía y conservación de naturaleza.

Mi historia es muy sencilla, nací pescador, al igual que como tituló Jorge Denovan su autobiografía. Es algo más fuerte que yo. Es atávico. Algo que llevo dentro y no se puede explicar. Desde muy pequeño sentí la necesidad de andar cerca del agua, molestando peces y fue mi madre la que más me motivó y acompañó para que esto se hiciera real.

Es difícil de explicar la sensación, pero recuerdo claramente el primer día que “pesqué” y quien me llevó; pero antes de eso y siendo muy pequeño, con unos 7/8 años, juntaba cada monedita que me daban mis tías o abuelas por los mandados que les hacía en mi Pueblo, con el anhelo de comprar algún día, un equipito de pesca, de los que durante los ‘90 venían en combos que se vendían hasta en los almacenes de barrio. Por eso cada vez que pasaba por la ahora extinta ferretería “La Argentina” de calle 19 y 55 en La Plata, miraba con cariño esa cañita celeste con su reel de plástico negro que me conectaba con mi sueño. El día que junté los 15 pesos que valía, debo haber sido el niño más feliz del universo.

Ahora si, caña en mano, ¿qué seguía?, pues no tenía ni la más pálida idea, pero debo haber sido tan insoportable que una noche de verano, en Mar de Ajó, donde mis padres realizaban los operativos de IOMA y nosotros pasábamos las vacaciones entre primos y amigos, el Pelado Daniel Tarcitano, esposo de una prima de mamá y grandísimo pescador, me llevó a orillas del mar, con mi cañita de ferretería y una línea armada sin ningún conocimiento con un plomito, un anzuelo y milanesa de carnada. El Pela se metió hasta la cintura en el mar, tiró la plomadita y salió a darme la cañita. Al cabo de unos pocos minutos sentí que el corazón se me paralizaba. Una “burriqueta” se prendía del anzuelo y me sumergía para siempre en la pasión de la pesca. Jamás voy a olvidarme de esa noche. NUNCA. No importa lo que pase en mi vida. A mi Mamá y al Pelado les voy a agradecer SIEMPRE.

De ahí hasta acá, pasaron más de 30 años pescando. En algunos momentos con muchísima intensidad, ya que mi zona, la Bahía de Samborombón, sudeste de la Pcia. de Bs. As., era el paraíso de los canales, lagunas y ríos donde pescar pejerrey, lisa, corvina y tararira. Por eso, incursioné en todas las técnicas y modalidades que se me cruzaban, siendo la pesca del pejerrey y la lisa con boya las que más me apasionaban. Por supuesto, en el medio ha pasado de todo, incluso aquellos viajes familiares en los que pasábamos varias semanas en la Patagonia y yo llevaba mi equipo de spinning y mis ahorros para comprar el permiso de pesca y las cucharas que perdía y en los que cada 21 de enero, mi papá me hacía entrar a Baruzzi o a alguna casita de pesca que hubiera por la zona y me decía “elegí, hoy es tu cumpleaños” y yo agarraba dos o tres cucharitas y moscas como si fueran portales a algún sueño mágico de pesca. También, hubo un tiempo en el que había “abandonado” la pesca, algo triste, cosas de la vida, hasta que en un viaje a Tierra del Fuego, la pesca con mosca llegó a mi vida y nunca jamás nada fue lo mismo.

Esta técnica me llevó a tomar cursos, clases, clínicas y perfeccionamientos por todo el país en los últimos 8 años. A consumir libros, foros, videos y a charlar horas y horas con grandes Maestros. Algunos de mis amigos dicen que hice un aprendizaje tan intenso que se asemeja al de una carrera universitaria con varios postgrados. Sin dudas que exageran en la comparación, pero no en la intensidad y el compromiso que lo hice, incluso a costos personales altísimos, pero también me permitió viajar por el país y el mundo conociendo lugares únicos y personas increíbles.

Mis primeros pasos los hice en la Asociación Platense de Pescadores con Mosca (APPM), en donde encontré amigos para toda la vida y una formación inicial muy sólida. Luego, mi inquietud, me llevó a realizar infinidad de cursos de atado con una de las personas más destacadas, en el mundo, de esta actividad, el Maestro Rubén Martín, quien tuvo la paciencia de formarme no solo en atado y en casteo sino que me brindó herramientas para comprender incluso hasta el entorno que me rodeaba cuando pescaba. Agudizó mi visión y enfoque holístico. Gran parte de todo lo que aprendí luego, se lo debo a él, un tipo generoso y sabio, que me brindó además su amistad y abrió las puertas de su casa como si fuera de su familia.

Más tarde, siguieron diferentes cursos, online y presenciales con grandes atadores y docentes Argentinos, hasta llegar a las exigentes y largas capacitaciones de casteo y técnicas de pesca con Fernando Mosso, otro gran Maestro que me ha recibido como quien recibe a un amigo de toda la vida y quien terminó de abrir mis conocimientos para poder transmitirlos con mayor claridad. Fue quien moldeó la confianza que me faltaba y recién luego de 7 años de estudio y práctica a conciencia, me sentí capaz de someterme a los exámenes de Fernando y a su preparación para rendir el programa de Instructores de la Asociación Argentina de Pesca con Mosca, programa que aprobé junto a otros grandes amigos y colegas en el año 2022.

Este camino en cierto momento me puso a prueba, brindando mi conocimiento y asesoramiento a la APPM para darle “una vuelta de rosca” a sus cursos y a su manera de enseñar, teniendo la responsabilidad durante dos años de estar a cargo de la Escuelita “Rodolfo Catini” y diagramando junto a otros Instructores el actual programa de enseñanza en atado y fundando el espacio “Hoy Se Ata” de dicha Asociación, en el cual participan, atan, enseñan y aprenden más de 40 atadores en la actualidad.

Hoy, siendo Instructor Certificado, Atador, Pescador Profesional y tester de varias marcas amigas, sentí la necesidad de romper la barrera de las redes sociales y formalizar un espacio más amplio que me permita explayarme en texto y enfocarme en la divulgación de la pesca con mosca. Rompiendo mitos, cruzando barreras y acercando la actividad a todos los pescadores. Con el mismo espíritu de siempre: relatar solo mi experiencia, la de nadie más, la mía, con aciertos y errores, pero teniendo muy en claro que acá no leerán palabra revelada, simplemente lo que he podido experimentar y probar con efectividad o desdicha, pues soy de esas extrañas personas que cuentan las ganadas, pero también las perdidas. Claro que tendré la misma libertad, pues no tengo compromiso comercial con nadie, y en el caso de tenerlo o de existir algún tipo de regalo, préstamo, acuerdo o lo que fuere, lo contaré sin problemas.

¿Un Blog? Pensarán, que, en pleno 2023, quizás sea obsoleto o pasado de moda. Ahora todo es video y audio, con la inmediatez de lo visual y la posibilidad de adelantar lo auditivo. Y encima en pleno auge de la Inteligencia Artificial, que crea contenido con solo apretar un botón. Pues mi camino es otro, y esto es lo mejor que encontré. A mí me servirá de respaldo para soltar textos amplios y no depender de una red social y sus formatos. Y quizás abra las puertas a algo nuevo, a la posibilidad de brindar mi experiencia, conocimiento y asesoramiento de una manera más profesional y seria, pues la lectura, la pasión por aprender leyendo, se la debo a mí Papá, un intelectual científico y médico, con quien no compartí el gusto por la pesca pero si la de mantenerme inquieto, aprendiendo y actualizado. A no hablar por hablar y a buscar en “los libros” las diferentes opiniones para luego poder formar la propia a través del conocimiento riguroso y la experiencia. También me dejó la pasión de las causas justas, de involucrarse sin criticar, siendo constructivo pero sin perder la identidad, haciéndose parte de la solución y jamás del problema.

Ahora si, bienvenidos a mi espacio, a la pesca y revolución de estar pescando en un mundo que día a día pone más en riesgo a nuestro medio ambiente, que nos interpela y nos hace actuar, pues como suelo decir siempre, “lo que se queda quieto, se muere”, por eso te invito a ponerte en movimiento y a aprender, a comprometerte con tu hobby/actividad y por sobre todo, con el medio ambiente.

Espero que las experiencias, guías, notas, fotos, contenido de pesca, atado de moscas y la vida al aire libre que comparta aquí, sean de utilidad.

Gracias a los amigos que me animaron a hacerlo, a seguir este camino con confianza en mi experiencia y capacidad para transmitirlo, sin su empujoncito no estaríamos aquí.

También gracias a Ustedes, que están del otro lado, siguiéndome desde hace tanto en diferentes espacios y redes, brindándome sus conocimientos y buena onda.

Yo solo vengo a dar mi versión, con realismo mágico y tomándome licencias poéticas, pues nunca hay que perder el humor ni la magia.

Nos vemos pronto, en el río o las redes, las sociales, las otras hay que pelear por desterrarlas…

M.M.d.l.C.