Una breve introducción a la pesca de estas especies.

Muchas veces me han pedido que cuente o relate la pesca de omnívoros que realizo. Lejos de ser un misterio o incluso hacerme el misterioso, voy a relatar vagamente mi experiencia. Por supuesto que obviaré detalles muy finitos de configuración y moscas, cosas que he aprendido o mejor dicho me han sido enseñadas con muchísima paciencia y de manera desinteresada por personas que tienen muchísimas horas de agua y con resultados completamente altísimos en capturas respecto a como pesca el 90% de los que buscan actualmente estas especies. Repito, no es misterio, es RESPETO. Algo que se ha perdido y se pregona mucho a boca de jarro, pero no se practica. Yo me debo en amistad, admiración y agradecimiento a quienes me enseñaron. ¿Con qué necesidad voy a salir a gritar lo que ellos no gritan y cuidan tanto? Ninguna, yo no necesito seguidores, ni aplausos ni reconocimiento. Los que me conocen lo saben. Me muevo con otros valores. Sin más, esto es apenas una aproximación, una idea. Hay cosas más específicas escritas sobre el tema y por sobre todo por personas que se dedican de verdad a esto; Uds. tomarán lo que les sea útil.

Señoras y Señores, no es más que mi experiencia, eso, la mía, otros tendrán otra.

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EL RÍO

Después de más de cuatro años de una bajante histórica, que puso, y pone aun, en jaque toda la vida del Río Paraná, desde hace unas semanas *, el agua volvió a subir su nivel, trayéndonos los recuerdos de un río enorme, anchísimo y con una cantidad impresionante de riachos y recovecos por donde meternos a hacer lo que tanto nos gusta: pescar. Si bien casi todos los pronósticos e informes coinciden en que la situación de un río bajo o con niveles muy fluctuantes de agua, continuará por un tiempo, seguramente no volvamos a encontrarnos con meses completos de un río por debajo de 1.5 metros, que fue la constante, en el Alto Correntino, del 2019 hasta acá.

*(Escrita en abril de 2023)

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¿Qué consecuencias tuvo la bajante? Principalmente la falta de desoves efectivos o completos, sumado a la imposibilidad de las especies de acceder a los sectores más bajos para que esas larvas puedan sobrevivir y crecer, multiplicado por la desidia de los funcionarios encargados de controlar y procurar una correcta fiscalización de la pesca, permitiendo grandes matanzas, a la vista de todos, de especies amenazadas y que tardarán, en el mejor de los casos, muchísimos años en recuperarse. Todo esto nos hace suponer que la cuenca completa bajó considerablemente su stock de peces, en criollo, hay menos peces disponibles para reproducirse y pescar, pero también para que las especies cazadoras se alimenten.

¿Nos tenemos que entusiasmar con el repunte y los videos que hemos visto de juveniles de varias especies? NO. Solo son una mínima porción de lo que realmente podríamos considerar como VIDA en el río. Magnificada por las redes sociales y por aquellos que, cruzados de brazos en los momentos más críticos, quieren hacernos caer en el ridículo a quienes hemos defendido con honor y sacrificio cada VEDA y cada acción para cuidar y cortar la pesca ilegal, pero también suspender la legal.

¿Qué es VIDA en el río entonces? Hablen con sus abuelos, sus padres o cualquier persona mayor que haya estado vinculada al río. Un cardumen de sábalos cuando arribaba a Itatí, recién estaba saliendo de Corrientes Capital. Es decir, 60 kms de río aproximadamente, SESENTA. ¿Se imaginan no? Hoy es algo literalmente imposible. Por eso OJO, no se dejen engañar con espejitos de colores. No se puede tapar el sol con un arnero.

Como bien han explicado desde APDL (Asociación de Pescadores Deportivos del Litoral), en las diferentes publicaciones y entrevistas que realizan con Profesionales de estos temas, el momento de cuidar el río es AHORA, por eso, antes de hablar de la pesca, te invito a que te sumes, les escribas o entres en su web www.apdl.com.ar y aportes tu granito de arena.

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LA ZONA DE PESCA

Al Alto Paraná Correntino, lo podemos dividir en temporadas de pesca según los meses del año, marcando muy bien las estaciones más que nada y observando muy bien los ciclos de bajantes, crecidas y algo vital: la vegetación de la costa. Esto es importante saberlo, porque si queremos ir en busca del Dorado trofeo o del Pacú de nuestras vidas o tentar a las Mojarras gigantes, no es lo mismo cualquier momento del año. “Este se cree que descubrió la pólvora…”, pensarán… no, para nada, simplemente lo cuento. Porque pocos hablan de estas cuestiones, después se clavan con un viaje de pesca, no tienen un pique en 3 días en el agua y cuando nos ven a los que pescamos seguido la zona con algún buen pez, te tiran un “suerte”. Y aquí me voy a detener un cachito, porque eso que algunos llaman suerte, esconde horas y horas de agua, de observación a conciencia, de muchísima lectura y práctica. Erradiquen la suerte de sus ecuaciones. Sustitúyanla con esfuerzo, trabajo y reconocimiento en el otro de la cantidad de horas dedicadas. La suerte para vos, es experiencia y esfuerzo para otros.

Por supuesto que, analizando cada momento del año, me organizo en la pesca que voy a hacer, por eso durante algunos días de enero, febrero y marzo, le dedicamos con amigos casi todo nuestro esfuerzo a la pesca de “omnívoros”. Este grupo de peces, que, para nuestro interés deportivo, tiene a los Pacú y Pirá Pitá como estrellas, pero que también podemos incluir a otras como Bogas, Mojarras (de todo tipo) y “chatos menores” que serían Pacú Reloj, Pacupé, Pacuí, etc. Enfocarnos en esta pesca nos lleva a pescar estructuras particulares, zonas muy específicas y por supuesto a costas que aún no hayan sufrido el fuego, ya que lamentablemente son kilómetros y kilómetros los bosques de rivera que se han incendiado de 2019 hasta acá.

Las diferentes especies de árboles y plantas que proliferan durante el verano, con floraciones y frutos muy variados, hacen que ciertos sectores sean más atractivos para los peces que otros. Y no solo por lo que produce naturalmente el árbol sino por los eventuales insectos que los eligen para alimentarse o vivir, resultando en caídas accidentales y tomadas bestiales de peces que esperan justamente a que esto suceda, incluso, saltando fuera del agua para tomarlos en el aire o sobre una hoja. En general se mencionan al Ingá, Laureles y Talas como los principales, pero hay otros como las enredaderas con flores y frutos de todo tipo o los Ibirá Pitá y Azota Caballos. También algunos arbustos cuyas raíces crecen por debajo del agua que sirven de refugio y alimento como los Carrizos o Alisos de río. Por lo tanto, vamos a tratar de elegir los sectores para evitar “colar agua” y hacer una pesca más efectiva y en lo posible a pez visto.

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LOS EQUIPOS

Según la especie principal que vayamos a buscar, será la configuración de nuestro equipo. Por supuesto que todo debe tener un balance harmonioso y principalmente ser cómodo de castear ya que estaremos muchas horas pescando.

Para pequeñas especies, ideales son los equipos 1 a 3, en lo posible de 9 pies, aunque son difíciles de conseguir ya que la mayoría se orienta a medidas más cortas. La línea acorde al equipo, en mi opinión de torpedo largo y en lo posible sobrelinear ya que eso nos permitirá arrojar moscas un tanto más pesadas (no dije “más grandes”) que lo normal para esos equipos, con viento y con leaders largos, en lo posible 2.70m a 3.20m, de buen nylon o fluoro carbon terminados en un 3x como muy fino. Incluso podemos utilizar los comerciales para pesca de salmónidos. Sin necesidad de cable de acero, ya que las especies esperadas serán acordes a las moscas y no presentan mayores inconvenientes de cortes. Las moscas podrán ser pequeños frutos y secas diminutas de foam imitando insectos terrestres en anzuelos 12/14/16/18. Las tomadas suelen ser MUY rápidas y no dan oportunidad a una distracción. La clavada debemos realizarla rápido, pero con la energía justa, sin lastimar al pez en demasía. Lo mismo que la pelea, no estirarla, que sea rápida, se quite la mosca y al agua.

Para las especies medianas, debemos recurrir a cañas 4 y 5, de 9 pies también o incluso 10 pies mejor, ya que nos facilitaran algunas cosas. La línea al igual que antes, sobrelineada respecto a la caña y con torpedos largos para manejar mejor técnicamente, moscas más pesadas y leaders largos, los cuales van a cambiar por completo y empezaremos a utilizar algo más acorde a las especies esperadas o incluso para llevarnos alguna sorpresa con otra. Por lo tanto, armaremos un leader de 2.50m a 3.20m, con nylon o fluoro de alta calidad. Entre 0.40 y 0.25. En mi caso prefiero hacerlo en nylon con un primer metro entorchado, lo que me colabora en cuidar un poco el tippet en la pelea y amortiguar los cabezazos de algunas especies. A veces, también, puedo agregar en el último tramo el fluoro para invisibilizar un poco más y ocultar el leader al pez. El cable será de 10 a 15 libras según la especie que vayamos a pescar. En algunos casos pudiendo utilizar también titanio. La precaución es que sea corto. No más de 5cms o menos mejor. Las moscas básicamente son las mismas para todas las especies, lo que hacemos es ajustar tamaños, ya sea que pesquemos con frutos o secas, aunque ahora incluso podemos sumar pequeños streamers en anzuelos 4/6. El pique también es rápido, con clavadas justas y peleas muy interesantes. A medida que crecen los tamaños, los peces se vuelven más difíciles de tomar y clavar, por eso no hay que perderse ninguna oportunidad.

Para los grandes, cañas grandes. Ideales las 6 y 7, aunque en algunos casos también puede ser una 8. El consejo que puedo dar es que tengan talón de pelea o “butt” ya que, si tenemos la oportunidad de pinchar uno bueno, vamos a necesitarlo para apoyar la caña y dar la pelea con mayor comodidad. El leader similar al anterior, aumentando diámetros de todo: nylon, fluoro y cables. De 0.40 a 0.60 con cables de 15 a 25 libras. Tema moscas: sentido común, peces más grandes, ajusto tamaños de insectos y sobre todo el tipo y resistencia del anzuelo, evitando a rajatablas los anzuelos “trucheros” ya que se abrirán como la lata de birra que te vas a tomar luego de pescar uno bueno para festejar, es decir, en una centésima de segundo. Acá es cuando te das cuenta de que los peces del Alto Paraná son picantes de verdad. La misma sutileza y velocidad que tenemos para clavar pequeñas especies, debemos tenerla con los grandes; principalmente porque sus bocas son suaves y corremos el riesgo de lastimarlas por demás sin necesidad alguna.

Por último y parte del equipo, la embarcación debe contar SI o SI, con motor eléctrico, no tiene ningún tipo de sentido, hoy, subirse a una lancha sin motor eléctrico para pescar con mosca en el Alto Paraná. Las chances son 10 a 1, literal. Tampoco puede faltar otro indispensable y que pocos usan, el copo. Esto nos facilitará no solo la captura sino el mantener el pez en el agua hasta que todo esté preparado para la foto.

¿Hace falta que les diga que tiene que haber un buen botiquín arriba? Creería que no, pero tampoco se suelen ver muchas pinzas corta anzuelos, desinfectantes, anestésicos locales de venta libre ni suturas de emergencia.

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LA PESCA

Contrario a lo que muchos mosqueros “trucheros” creen y quizás acostumbrados a las largas jornadas de sol que nos brinda la Patagonia, en el Norte del país, el sol, si bien sale temprano, se oculta antes y a una velocidad altísima. Por esto es primordial aprovechar cada segundo de luz, pues navegar a oscuras no es opción porque son varios los riesgos que se corren, incluso para los que tenemos muchas horas de agua. Madrugar es el mejor PLAN A para el Litoral. Siempre hay que ganarle al sol, como diría el grandísimo Fotógrafo de Naturaleza Tomás Thibaud. No solo te predispone de una mejor manera y te carga de energía, sino que es importante para tener más chances de pescar. La temporada de “omnívoros” coincide con los meses de mayor temperatura, por lo tanto si salimos temprano, tendremos la chance de pescar unas 4 o 5 horas antes de que el agua se vuelva una sopa, sin exagerar, ya que la temperatura exterior oscila entre 26/28 grados de mínima a 38/42 grados de máxima, sin contar a lo que puede llegar la “sensación”. El agua varía entre 26 y 32 grados. ¿Ustedes qué creen que hacen los peces? Se aletargan en el fondo o bajo la vegetación buscando agua fresca y oxigenada. Por eso evitar las horas del mediodía, descansar y continuar otras 3 horas a la tarde luego de las 16.30hs/17.00hs hasta que el sol entre sobre el horizonte y la hora mágica se apodere de los celulares para captar un atardecer único.

Otro asunto importante será el de la ropa a utilizar. Siempre colores claros naturales, con protección UV y en mi opinión evitando ser una baliza o boya con colores fluo. De ropa y accesorios. No es una boludes; quizás muchos no conozcan, pero el agua del APC es completamente translucida y se ve a mucha distancia, si nosotros estamos tomando la precaución de derivar con un motor eléctrico para no hacer ruido, con qué criterio vamos a ser un faro de color que advierte nuestra presencia a mayor distancia. Nunca lo voy a entender.

Bien, ya nos pusimos en tema, ahora a pescar. Ubicada la zona de pesca, vamos a derivar aguas abajo buscando los lugares más predilectos para encontrar peces alimentándose. En general debajo de la copa de los árboles y muy pegados a la vegetación. Los tiros deben ser precisos, sin amontonamientos de línea ni golpes innecesarios en el agua, ya que los omnívoros ven y escuchan todo lo que sucede alrededor. Hacer derivas correctas, sin drag, es la clave. Esta pesca no permite correcciones en el agua, acá los mend y todos los manejos de línea que impliquen que se mueva mi mosca o leader de lugar, nos dejan fuera de juego. La mosca una vez que tocó el agua, NO SE MUEVE MÁS. Salvo contadísimas excepciones donde lo haremos a conciencia y con el fin de “detonar” el pique. Por eso es importante practicar, mucho. Llegar a una salida de pesca de este tipo, sin un mínimo entrenamiento previo es literalmente tirar tu plata a la basura. Hay que tomarse el tiempo de configurar el equipo y practicar el casteo con el tipo de moscas a utilizar. No es lo mismo una Adams Parachute en 14 que una bolita dura o blanda. Son pesos diferentes y comportamientos diferentes. Y duelen, créanme que duelen si no las casteamos de manera correcta.

Cuando buscamos especies pequeñas, podemos repetir en general los tiros en los mismos lugares tantas veces como la deriva nos permita. Cuando damos con alguna buena captura, suelen haber más. Acá el modo ancla del eléctrico es un gran aliado. Podemos estar un ratito pescando varias y luego seguir. La clave es el tiro bien pegadito a las hojas sumergidas o raíces ya que son sus lugares de refugio y cacería. Muchas veces podemos tener la oportunidad de verlos o incluso escucharlos cazar. Estar atentos es un tip básico. Saber analizar lo que pasa y poder actuar en consecuencia muchas veces nos trae un buen pez. Por eso también debe estar “despierto” nuestro compañero de pesca. No son pocas las situaciones que requieren un cambio de equipo, ya sea porque estamos pescando pequeños y come uno grande o porque el tipo de mosca que tenemos no es acorde a la situación. Llevar 2 equipos armados por pescador es regla general.

Las especies medianas y grandes NO nos dan segundas oportunidades JAMÁS. Suben una vez, toman una vez y si no estás concentrado: ALPISTE. No intentes tirarles de nuevo, no va a funcionar, desaparecen, no son una Tararira, son peces super reactivos. Como ya expliqué, nuestras chances con estos trofeos aumentan cuando hacemos las cosas bien. Otra actitud que va a mejorar nuestras posibilidades es la de turnarse los lugares o repartirse las zonas de pesca. Como los omnívoros no ocupan la totalidad de las costas y se concentran en pequeñas porciones, es importante compartir con nuestros amigos el lugar. Con esto de ser peces muy perceptivos y reactivos, las chances de la primera mosca que cae son altas, si lo hizo bien. Entonces debemos evitar caer con otra mosca encima, al lado o lo que sea. Si pescamos de a dos el de adelante tiene ventaja. Está en cada grupito de pesca el ir rotando los lugares y no cometer ninguna desprolijidad que atente contra nuestro compañero. Incluso guardar silencio. No golpear cosas sobre el casco de la lancha puede hacer una gran diferencia también.

Pescar pasado no sirve para el que va delante de la deriva (que en general es el que va en la popa), esos lugares dejárselos al de atrás que los pescará más cómodo. Otra precaución será la de levantar con el mayor de los cuidados la mosca del agua para no realizar ruido ni demasiado spray. ¿Ya adivinaste que es lo que tenes que hacer, no? Bueno, si no estás despierto te tiro un ayudín… PESCAR PARA ADELANTE. Siempre aguas abajo, nunca en tu línea o pasado. Anticiparte, no pescar todos los lugares, ir eligiendo los mejores o que te sean más cómodos.

Es una pesca templadora de nervios. Estos meses pasamos de buenos días de pesca a días de prácticamente 2 o 3 piques nomás. Las crecidas y bajantes abruptas descolocan el río. Lejos del viejo refrán “a río revuelto ganancia de pescadores”, los omnívoros son susceptibles a estos cambios, ya sea porque esperan para acceder a áreas inundadas con mejores alimentos o porque deben salir rápido antes de quedar atrapados.

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EL CIERRE

Atrás quedaron los recuerdos de grandes pescas de omnívoros, cuando “los buenos”, se peleaban literalmente para tomar nuestras moscas. La competencia entre las especies para alimentarse era muy alta, por eso tomaban casi cualquier cosa que tirábamos al agua. El presente que tiene la cuenca Paraná, con su bajante histórica y la depredación extrema, redujo el stock de peces a un estado tal que hoy cuesta muchísimo tener un pique, incluso verlos en los lugares donde antes había de a docenas. Esto sin dudas nos pone ante el desafío de pensar realmente si como usuarios, como pescadores y amantes del río, estamos haciendo todo lo necesario para cuidarlo.

A medida que la población crece y avanza sobre la costa y el uso del agua, se deteriora TODO el hábitat de estas especies, las cuales son parte de la cadena alimenticia de otras de alto valor “recreativo”; por eso sumarse a las diferentes campañas de concientización o incluso a las ONG’s cuya misión es mejorar el recurso ictícola y proteger su hábitat, es un paso importantísimo que tenemos que dar urgente. Las acciones individuales de cuidado, ya no son suficientes, debemos realizar acciones colectivas, incluso compartiendo espacios y actividades con otras temáticas que no están directamente relacionadas con la pesca, pero que si lo están con el medio ambiente en general, como los grupos que concientizan sobre el uso del suelo, la flora y la fauna autóctonas.

Por último, anímense a pescarlos, a hacer un viaje exclusivamente a intentarlo y desafiarse a uno mismo, la pesca con mosca en nuestro país tiene infinitas posibilidades, solo hay que ajustar el equipo y poner en funcionamiento nuestra cabeza.

Sin más, y hasta la próxima, les recuerdo que tan solo es la experiencia de un criollo de a pie, de un pescador que nació y morirá como tal, ustedes hagan la suya, después me cuentan.

M.M.d.l.C.