Muchas veces, los atadores, se cierran en recetas de atado y no pueden salir de la cajita. Se quedan ahí. Entonces, un día, les falta el anzuelo tal y no saben para donde salir corriendo. Algunos eligen otro sin importar las características del atado, luego la mosca queda mal, no navega bien, no pesca y la culpa es del pez que “no quiere comer”.
Hay que aprender y formarse en TÉCNICAS de atado, no en recetarios. Hay que pensar, analizar, conocer y poder identificar cuando debo cambiar algo y por sobre todo el porqué. Tener “criterio de atado” suele decir mi Profesor Rubén Martín. Cuando uno sale del recetario, conoce los ingredientes, se interesa, se hace preguntas y aprende sobre las particularidades de cada uno, puede mezclarlos o combinarlos con mayor eficacia y certeza.
Esta mosca, “LA SIN PELUSA”, es producto de la adaptación que tengo como atador, pero principalmente como pescador. Yo ato para pescar, no ato para cuadritos ni torneos de prolijidad, porque básicamente mi interés es otro y porque de pedo que se agarrar los cubiertos para comer, es decir, tengo las manos más inútiles del condado, tengo miles de limitaciones, soy uno del montón. Entonces, a partir de mi formación en técnicas, en conocer las características de cada material y como se comportan en el agua, es que modifiqué un patrón clásico y, lejos de mejorarlo, hice algo que se adapta más a mis necesidades en el agua. Solo eso, ni mejor ni peor, diferente.
De la típica mosca con cola de plumas, unos brillos, algo de bucktail, craft fur y cabeza muddler con ojitos de plomo, yo hice algo similar pero articulando la cola, dándole mayor movimiento o libertad para que en aguas profundas y rápidas no quede algo tan “duro” y pueda moverse mejor y dar mayor sensación de vida. Adapté, no inventé nada, porque debe haber cientos de atados similares o iguales y hasta con nombres muy bonitos, pero yo no los sé, lo que no significa que no existan.
Repito, nace de la necesidad de tener movimiento en aguas profundas y rápidas, donde a veces, las sutilezas como un mejor movimiento, pueden hacer la diferencia y detonar el pique de un Dorado indeciso. Siguiendo la necesidad de la profundidad, además de articular la cola, agregué un poco de peso atrás para que el balance sea más homogéneo y no “jiguee” tanto o se vaya de cabeza.
Básicamente, sobre un pequeño shank, al que le agrego un beadhead de tungsteno o bronce de 6,0mm, ato las plumas que serán la cola, unos brillos UV y unas vueltas de chenille del tipo large hackle para dar volumen. Luego, esa articulación, se une al anzuelo mediante un cable de hebra única de acero inoxidable, solo para que tenga cierta rigidez, colabore en el diseño y evite el fouling, que para los que me siguen hace poco, sepan que esto es más un problema de casteo que de diseño, por eso OJO, sepan evaluar o diagnosticar sus errores. Luego agrego algo de bucktail para sostener tanto la cola de pluma como el brush de craft que utilizo para el cuerpo y finalmente una cabeza muddler clásica con su correspondiente ojito de plomo.
Una de las moscas que muestro acá, la de ojitos de plomo color rojo, tiene en su cabeza la técnica de agregar primero una porción de ciervo por arriba y luego otra porción por debajo. Esto da mayor cantidad de ciervo y una cabeza más “cototuda”, la cual se puede recortar de manera más “perfecta” a los ojos del pescador. La otra, la de ojitos amarillos, tiene la técnica de un solo mechón de ciervo que se gira sobre el anzuelo y permite una cabeza un poco más raquítica y un recorte un poco más flacucho, pero que, al tener menor cantidad de ciervo, profundiza más. Cada uno debe elegir según sus necesidades, hay que tener de todo. Con ambas he pescado. Entendiendo cuál es más útil en cada situación que se presenta.
Alguno se preguntará o pensará que quizás este sistema, el de la cola colgando o libre del shank del anzuelo, pueda modificarse y permitir que, lejos de tener una sola colita, se ate un sistema de cambiador o acople rápido y podamos jugar con el color, largo, volumen y peso de la cola. Pues si. Se puede, es útil y muy piola, pero búsquenle la vuelta ustedes, sean curiosos, jueguen. Yo ya sé como hacerlo. No esperen todo servido.
¡Ah! ¿Por qué “la sin pelusa”? Pues mirate las fotos, la descripción o aclaración en las mismas y vas a descubrirlo. Los invito a atarlas, modificarlas y usarlas, estoy seguro que les darán muy buenos piques.
M.M.d.l.C.
Muy lindo atado Matías. Para darle mayor movilidad a la cola, creo que podes agregar el lastre con unas vueltas de plomo sobre la parte superior de la curvatura del anzuelo (así no perdes clavada) y evitar poner el bead en el shank. Así logras que no haga tanto jigg o vaya de cabeza para abajo. El kick de la cola aumenta mientras mayor es la diferencia entre el empuje de la cabeza (mudler en este caso) y lo liviana que es la cola. Por eso creo que para el efecto de nado que buscas, esta combinación podría ser mejor. Un abrazo! Leo
Excelente Leandro! Gracias por la data. Voy a probar! Lo que me sucede con el plomo es que lastra poco, la mayoría de los hilos de plomo que vienen tienen bajo peso. Con la bolita de tungsteno es impresionante lo que gano en lastre. Cuando pueda subo al Instagram la diferencia de peso y volumen. Saludos!!!!