Hace varios años, creo que unos 7, en los cursos de atado del grandísimo atador, pescador e instructor argentino Rubén Martín, aprendí una mosca que, para mí, revolucionó la pesca de Dorados trofeo del país. En apariencia sencilla, la Mullet RM, es una adaptación que Rubén hizo con muchísimo criterio, a nuestra pesca. La original es la Ghost Mullet de Bill Elliott, utilizada para grandes Snook, Tarpon y peces de agua salada en Estados Unidos y el Caribe. Una imagen, de la original, está publicada en el libro “Innovative Saltwater Flies” de Bob Veverka, editado en el año 1999. Además, en ese libro, Elliott cuenta un poco de su vida como pescador, guía y dibujante de naturaleza para diferentes revistas y libros. También relata su pasión de crear moscas “atractivas y altamente productivas para pescar”, ni más ni menos que el famoso “criterio de atado” del cual habla continuamente Rubén Martín.
La mosca de Elliott, hilando fino, tampoco es la original, puesto que él mismo cuenta que es una adaptación de una de Jimmy Nix, otro grandísimo atador y pescador, con libros y videos editados, montones de patrones de moscas desarrollados y un pionero del saltwater. Bill dice que su patrón, adaptado, le dio su Róbalo (Snook) más grande. La original, venía siendo utilizada en el mar, desde finales de los ‘80 y principios de los ‘90 con grandes resultados, pero no es hasta que, a Rubén Martín, entrados los años 2000, se le ocurre poner ese patrón en función de la pesca de Dorados, que comienza a verse en las cajas de los pescadores del Litoral.
¿PERO CÓMO SURGE ESTE MODELO?
En sus palabras y luego de varias charlas que hemos tenido, Rubén, siempre me cuenta que, al empezar a pescar Dorado, veía que se tiraban al agua, en general, las mismas moscas y adaptaciones muy simplistas de moscas de trucha o de otras especies de agua salada, en parte porque se subestimaba al pez, se lo ponía en el papel de “la bestia bruta” que ataca todo y no se tenía una mirada holística del ambiente y de como éste condiciona, si se quiere, al desarrollo del pez y su comportamiento. Él, entendía que el Dorado, el cual vive en una biodiversidad mucho más rica y compleja que la trucha, por caso, debía tener un abordaje diferente a la hora de pensar patrones para su pesca. Si, desde la misma morsa, subestimamos al pez que vamos a pescar, claramente los resultados serán, como mínimo, magros y el éxito estará más vinculado a la “suerte” que a otra cosa. Esto sucede cuando hacemos deducciones falsas, con información sesgada y no tenemos en cuenta gran parte de las cosas. Los que hemos leído a Frans de Vaal, de quien Rubén es un lector minucioso, entendemos claramente que JAMÁS podemos tener este comportamiento simplista a la hora de abordar animales, sea para pescar un pez o para acariciar un gato.
En esta búsqueda, en este PENSAR al Dorado como algo más complejo, comenzó a ver, analizar, interpretar, modificar y adaptar, diferentes patrones de atado para lograr moscas más equilibradas, con transparencias, brillos, movimientos, contrastes, vibraciones y un montón de cosas más acordes al tipo de ambientes de estos peces, saliendo de lo común, intentando disparar comportamientos y que sean más deseadas o interesantes, si se quiere, para el pez.
Una de sus premisas, fue, quitar la “casteabilidad” de la mosca de la ecuación. O sea, pensar en el pez y su alimento más que en la comodidad del pescador con sus equipos “básicos”. Así surgieron montones de patrones que fue probando, con diferentes resultados, hasta lograr una serie de moscas que realmente tenían buena aceptación en el pez, por encima de otras. Obviamente, también adaptó sus equipos, pero esa es otra historia.
Volviendo a la Mullet, como todo desarrollo, fue sufriendo cambios, y a medida que los clientes de Rubén le hacían una devolución, el mejoraba algunos aspectos. A mí me la enseñó de dos maneras diferentes, cada una con su técnica y utilizando algunos cambios entre ellas, pero respetando algo que para mí en ese patrón es primordial: la elección del anzuelo, el largo de la cola con plumas de alta calidad, el cuerpo con craft fur, la posición del ojo de plomo y la construcción de la cabeza, con ciervo, en dos partes, por detrás y por delante del ojo.
Cuando la até por primera vez y se la mostré a varios pescadores amigos que yo creía que tenían experiencia y que los consideraba “referentes” de esto, no tardaron en decirme dos cosas que, hoy, a la distancia, las interpreto como prejuicios, desconocimiento e ignorancia hacia algo novedoso o hasta cierta envidia hacia su atador o desarrollador, es decir a Rubén. Lo primero fue que esa mosca era muy grande, pesada y difícil de castear, lo segundo que era una cabeza muddler mal atada. ¿Qué nos lleva a los seres humanos a ser tan idiotas? Nunca lo entenderé.
El patrón, difiere POR COMPLETO de una cabeza muddler tradicional y de otros patrones que también se han adaptado para la pesca de Dorados, no comprenderlo habla muchísimo de la desinteligencia, ignorancia y la falta de experiencia de quienes lo mencionan. Su comportamiento y el choque de agua que producen es diferente, basta con verlas en el agua nomás. Mientras que en un muddler tradicional, el cono de agua que produce es lo principal, anulando casi el movimiento del resto de la mosca, en un comportamiento como de “burbuja”, similiar al de un popper, pero obviamente un poco más abajo de la superficie, en la Mullet, su recorte, genera un movimiento mucho más equilibrado, sin tanto choque, generando un desplazamiento equilibrado, más de ola, más parecido al desplazamiento de un pez.
La Mullet RM, como diseño, como patrón adaptado y pensado para nuestra pesca de Dorado, cumple con muchos requisitos que, a mi experiencia y criterio, debe tener una mosca de Dorado para la mayoría de los ambientes y situaciones que se nos pueden presentar, sobre todo en aguas un poco tomadas.
Estos son:
- Su cola, larga, de plumas de buena calidad, dispuestas de a pares y con el brillo sintético justo, generan una vibración muy regular a diferentes velocidades, según la cantidad de pares que utilicemos. Esto marca muy bien el movimiento y es importantísimo para la sensación de vida que nuestra mosca debe tener.
- Su cuerpo, con craft fur, sumando un material que sostiene agua o “absorbe” diríamos para graficarlo, que colabora en el hundimiento del cebo y además transiciona muy bien ese movimiento de la cola, articulándolo con la cabeza y aportando volumen.
- Su cabeza de ciervo, preferentemente natural, sin procesos de teñido, utilizando fibras largas en su primer mechón, sin emparejar con el stacker, aprovechando la conicidad natural del pelo, que ayuda a fundirlo con el cuerpo y darle una sensación, un aspecto de continuidad, de transición, sin cortes ni saltos con el cuerpo. Atada en dos partes, por detrás y por delante del ojo de plomo. Con un recorte cónico, equilibrado, que podemos ir ajustando hasta buscar diferentes efectos, siendo las vibraciones que genera el ciervo y el choque de agua equilibrado, por su recorte, lo que más va a influir en el comportamiento general y será, quizás, la atracción máxima de la mosca.
- La posición del ojo de plomo y su tamaño, dejando espacio para la finalización de la cabeza, equilibrando la característica del ciervo de atrapar pequeñas burbujas o celdas de aire en su estructura, con su peso, utilizando tamaños XXL y en la posición superior para no entorpecer el gap.
- La elección del anzuelo, siendo los de pata corta, buen gap, alambre grueso y punta filosa como el TMC 600 SP, los mejores, a mi criterio, para atarla.
Al igual que le pasó a Elliott con su mosca, a mí me ha dado los mejores Dorados, muchos, verdaderas bestias que superaron los 15 kilogramos reales y en algunos casos llegaron a medir más de un metro. Pero también a mis amigos, es un patrón tremendamente pescador, que, utilizado de manera correcta y entendiendo su aplicación, no va a dejar de darme Doradazos porque es la primera mosca que ato al momento de pescar en cualquier parte que vaya.
Con el tiempo, la fui adaptando a mí manera o estilo de pesca y sobre todo a mis limitaciones de atado, las cuales no andan ni por el 10% de las capacidades de mi Gran Maestro. Quizás lo que más destaco de esta adaptación es la utilización muy medida del ciervo y el recorte algo ralo, no tan exagerada en tamaño ni en volumen, siendo mis moscas algo más “raquíticas” a como las aprendí. Lo mismo me sucede al compararlas con las de mí mejor ladero, mí hermano mosquero, Lucho Durán, quien la ata y usa en una versión que él denomina “Rodo Fly” en honor a un GRANDISIMO amigo que ambos tenemos y que hoy nos acompaña desde los ríos celestiales. Esta versión es un tanto más “cototuda” y mueve muchísima más agua que mí versión. Ambas pescan. No podría decir que una más que la otra porque estaría cometiendo un acto de irresponsabilidad mayúsculo.
Volviendo a la mosca, intuirán a esta altura, que la misma pesa. Es voluminosa, carga agua, requiere de cierta técnica pulida de casteo y muchísima práctica. Pero de ahí a ser imposible de tirar como me han dicho, hay un abismo. Lo que sucede es que, si son pescadores eventuales y no practican jamás, no van a poder arrojar nunca una mosca de este tipo, cualquiera fuera el modelo y muchísimo menos tener la chance de tocar un pescado de los tamaños que tenemos el privilegio de tocar. Adaptar equipos, tarea para el hogar.
¿Cómo se pesca? Bueno, la tiran para el lado del agua y pica… ¡VAYAN A PESCAR! Parecen lectores de Billiken, por favor no hagan que me dé algo.
¿Cómo se ata? Les recomiendo los cursos de atado de Rubén, allí la aprenderán, este articulo habla simplemente del patrón, su historia, desarrollo y esas cosas, es algo un poco más profundo que una simple receta de atado.
En fin, hace mucho que quería escribir estas palabras, resumiendo la historia, la idea de un patrón que para mí REVOLUCIONÓ la pesca de Dorados trofeo y en parte como agradecimiento a Rubén, la persona que más me ha hecho pensar en mi vida de pescador, mi gran formador, con nuestros tiempos, con nuestros acercamientos y nuestras distancias, pero siempre con el mismo respeto, él sabe que lo aprecio muchísimo, que lo valoro, que lo quiero y lo cuento entre mis afectos y yo sé que a él le sucede lo mismo, así que “Profe”, GRACIAS, por formarme, sacarme de la “paja mental”, generarme curiosidades, inquietudes y darme algo que es fundamental para esto de atar mosquitas: tener criterio de atado.
M.M.d.l.C.
Excelente Matías!!!… no solo funciona para dorados… tb uso algo parecido…en un tamaño más chico para fin de temporada en el Limay Medio… Es letal … Las marrones que mueve ese patrón no se puede creer…
No tengo ninguna duda que funciona! Uso algo parecido. Mueve pescado. Gracias por pasarte y tomarte el tiempo de comentar Luis. Saludos!
Muy bueno Mati !!! 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Gracias Andrés!
Muy bueno Mati! Gracias por compartir!!
De nada! Gracias por leerme.
Que buena mosca Matias!! gracias por compartir, ya te mandaré fotos de los primeros intentos!!
Átenla y prueben. No se queden con lo que les diga nadie. Eligen los pescaditos. Saludos!
Muy bueno Matias como dice en una parte “BRUTAL” Te felicito excelente sitio
Gracias Colo por tomarte el tiempo de leerme!!!! Abrazo!
Muy bueno Mati! Gracias por compartir tus experiencias, las moscas de Rubén Martin son magníficas!
Excelente nota. Me hizo entender muchas cosas….criterio de atado entre otras… y sobre todo no subestimar al mejor pez del planeta tierra. Gracias y abrazo
PD: tengo atadas unas cuantas jajaj
Gracias x el datazo, si bien no desconocia la cabeza, nunca lo había utilizado en moscas d dorado. A probar! A brillar mi amor…