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Surubí Karma

INTRO

Desde hace unos años, soy cliente de un Fly Shop, el cual representa una marca de cañas y equipos que uso bastante. Vision, es una marca Finlandesa que desde 1997 comercializa diferentes equipos, ya sean cañas, indumentaria, reels o hasta líneas de pesca. Varios de sus productos están al tope en calidad, como algunas de sus cañas, las cuales son tremendamente específicas y técnicas. Las uso desde hace unos 6/7 años, en diferentes modelos y han reemplazado en mi cañero a otras emblemáticas.

Justamente, siendo “cliente” de esta marca, es que conocí a Santiago Bermani, el importador de Vision y propietario de Bomber Fly Shop. Con Santi entablamos una relación “virtual” durante la pandemia y luego nos hemos ido encontrando a través de varios amigos en común. Siempre charlando de que estaría bueno ir a pescar a tal lado o hacer tal cosa, pero con los tiempos de ambos, es difícil coordinar. Santiago, hace unos cuantos meses, años mejor dicho, se embarcó en el proyecto de un “Sporting Lodge” en la zona de Esquina, Aurum, un lugar maravilloso en un entorno fascinante. En otro momento volveremos a Aurum y haremos una presentación más pormenorizada para que sepan de qué se trata, pero lo importante acá, es saber, que Santi me invitó a pasar una noche y compartir unas 2 horitas de pesca y una cena. Por supuesto acepté, pues nos quedaba de pasada hacia otra aventura y no íbamos a dejar pasar la invitación. Mi compañero de equipo, como casi siempre, fue Luchito Durán, mi hermano mosquero y con quien hemos ido a todos lados juntos. El habla lo justo y necesario, castea bien, sabe qué hacer para pescar peces buenos y además te arregla todo lo que puedas romper y más. Es un crack de persona. El que lo conoce lo sabe. Así que juntos, ambos clientes y amigos de Santiago, pasamos una tarde por Aurum y vivimos una jornada mágica entre amigos.

La noche antes de emprender el viaje, até en un vivo para Instagram, dos pequeñas moscas en anzuelo 2/0, pensadas justamente para pescar banquitos y aguas bajas con Doradillos al acecho. Livianas, sencillas y pescadoras. No necesitaba más. Por lo tanto, al momento de armar mi caña Pro Fish MCX 7, lo primero que puse al final del cable de acero, fue una de esas mosquitas. Estaba convencido que el “karma”, como la llama Lucho, volvería a mí en forma de una linda historia.


EL POINT

Mosca lista, caña en mano y a patear hasta uno de los ríos más maravillosos que tiene el litoral, el cual está, literal, pegado a la casa, pero al estar bastante bajo, se retira unos cientos de metros, quedando charcos, lagunas y zanjones que son propios a estos ríos meandrosos, a disposición para el refugio de diferentes especies de peces, aves y otros animales. La caminata la hicimos con el “Team Aurum” compuesto por Santi, Alfonsina, Marquitos, Lucho y yo. Mientras nos acercábamos, charlábamos de las posibilidades de pesca, qué tipo de estructuras íbamos a pescar, etc, diagramando un plan, una estrategia de pesca para todos. Ubicados ya a orillas del Corriente, nos dividimos las zonas y comenzamos a ver actividad en el agua.

Marquitos, un pibe de 13/14 años que es vecino de la zona y cada vez que va Santi, él aparece para aprender de pesca con mosca y caminar un rato el río juntos, nos comentó como le había ido los días anteriores. Es impresionante ver el entusiasmo que le generó que Santiago le enseñara a pescar con mosca y el fanatismo que tiene hoy por la técnica y el cuidado del río. Es por ahí. Es por los pibes. Es la única manera de generar conciencia real.

Yo, enfilé para mi lugar asignado y pasé un ratito observando el agua, me tomé un tiempo, esperé. Es lo mejor que podemos hacer al pescar de vadeo un lugar que no conocemos. Parece una pavada pero muchos no lo hacen. Lo primero que vi, fueron pequeñas escuelas de 5/6 sábalos que se correteaban entre sí y formaban un cardumen más grande que cubría casi todo el banco. Los que pescamos Dorados sabemos que detrás de un grupo de sábalos, es muy probable que nade uno de esos seres impredecibles que conocemos como Dorado. Entender la conducta de los sábalos nos puede ayudar a suponer algunas cosas, como por ejemplo, dónde están los Dorados y si representan un peligro inminente o no.


LA PESCA

Hice un cast muy cerquita de la orilla, bien de frente y hacia una pequeña canaleta, sin haber visto nada pero suponiendo que podría ser un buen lugar para el primer tiro. La mosca cae suave y ¡PUM!, absolutamente NADA pasa. ¿Vos te pensaste que era una historia de esas? Perdón. Mala mía. Sigamos. Camino unos metros hacia adelante y me meto unos pocos pasos al agua para comenzar a barrer en abanico. Por supuesto al escucharme, los sábalos, comenzaron a asustarse y a nadar en otras direcciones. Esto me permitió ver si había algún Dorado junto a ellos, ya que al nadar se ven de forma completamente diferente al resto y muchas veces “espantar” sábalos nos sirve para ubicarlos. Segundo tiro, tercero, cuarto y quinto. NADA. Me quedo mirando el agua tranqui, sin castear. De repente veo sábalos arrinconarse y algo que los corre o ataca, pero unos metros más hacia mi izquierda. Supuse que era un Dorado bueno, pues no se veía bien por el ángulo de la luz y el color algo movido del agua. Salgo de mi posición muy despacio, me muevo los 40/50 metros que me separaban de la situación y realizo un cast bastante malo que no alcanza a llegar al lugar que yo pensaba. Recupero línea, y vuelvo a castear, pero esta vez el tiro cae lejos, prolijo y al momento de conectar el primer strip, algo sale del pequeño canal y caza mi mosca con un estruendo enorme sobre el agua. Yo no alcanzo a ver que es, clavo bien dos veces y quedo a la espera de un buen salto, pero nada, se notaba un pez muy bueno. De vuelta… NADA. Ni un salto. Una corrida épica mientras yo ajustaba la tensión del reel y me disponía a una pelea larga. En la primera apurada que le pego, veo que es un Surubí y no un Dorado, mis pulsaciones explotaron, mi cabeza desconocía la visión de mis ojos y el caos quería apoderarse de la escena, pero NADA de eso sucedió. Mi mente fría, al ver el cable de acero que salía apenas de la boca, enseguida supo que lo tenía bien clavado y que por cómo estaba pescando, es decir el leader que tenía, era imposible que me corte.

Una vez que confirmo clavada y el lugar donde estaba la mosca, no le dí ni medio centímetro de línea para que no se fuera a ningún lado, lo “prepié” con ganas y comencé a caminar hacia atrás del banco para vararlo en la arena, aprendizajes de mosquero “all water”.

A lo lejos, veo a Alfonsina y a Santiago correr hacia donde yo estaba, alertados por mis gritos. Santi apareció con el copo y enseguida ingresó al agua para poder copearlo, por lo tanto la pelea fue un instante, solo dos corridas, una que hizo que se me llenara el upite de consultas, pero que enseguida controlé y otra cuando sintió que se quedaba sin agua y se encallaba en la parte baja del banco. Una vez en el copo, sentí alivio, más que por mi, por el pez. Quitamos el anzuelo que estaba en el fondo de la boca, demostrando que, si le interesa y pasa pegado a donde están, es pique seguro.

Sin anzuelo, en el copo y dentro del agua, lo pesamos. Yo decía que no tenía más de 3.5kgs pero la balanza dijo 6.7kgs, menos los 400 gramos del copo, una locura de pez. Fotitos rápidas y devolución para que siga su camino, en el río, que es donde deben estar. Luego el silencio. La contemplación del río y la cabeza que comenzaba a procesar lo sucedido. Alfonsina y Santiago que me felicitaban, para luego volver caminando, con el sol que los iluminaba, tomados de la mano en el banco de arena, una escena a la que solo le faltaba la musicalización de Ennio Morricone.


SENSACIONES

¿Cómo explicarles la sensación que tuve? Es muy difícil. Pocos sienten como yo esto. Muchos dicen sentirlo, pero créanme que no tienen ni medio gramo de la pasión que me moviliza a molestar peces con cañitas. Pero además, me moviliza tanto que le dedico tiempo a cuidarlos, a participar de charlas, reuniones, “roscas políticas” y confesiones de café para mejorar la legislación y el entendimiento de la población sobre lo que hay en nuestros ríos. No es solo pescar. Por eso no se los puedo explicar. Es profundo y me moviliza como pocas cosas en esta vida.

Cuando lo vi irse, me pasaron mil cosas por la cabeza y al darme vuelta les agradecí a Alfonsina y a Santiago por ser parte de mi gran sueño mosquero en la actualidad: Pescar un Surubí con mosca. Porque a decir verdad, hoy es el gran fetiche mosquero. Además, de ese tamaño, en esos lugares, de vadeo, con tu mosca, es la situación más anhelada en el “cuentito de la vida del pescador”.

Todavía sigo pensando, mi mente vuelve a cada rato, unos días después, mientras escribo estas palabras, a esa situación, a cómo vi el movimiento y mi instinto me hizo ir a buscarlo. El segundo cast, perfecto, lejos, prolijo y preciso. La tomada descomunal y la clavada para asegurarlo sin saber bien qué era. Único. No tengo palabras. Fue un momento de conexión total.

Agradesco sinceramente a Santi por la invitación, porque sin su participación está historia no existiría, jamás hubiera tocado a ese pez. Las cosas suceden por algo. Lucho, lo llama KARMA. Algo que, para bien y para mal, va marcando mi camino. Elijo creer.

Un pez, que como otros, entró al salón de mis pequeñas glorias, el único reducto de vanidad que conservo, los trofeos imaginarios de peces demenciales, que el río me prestó un ratito. Un álbum que solo existe en mi cabeza, que solo yo entiendo y guardo, que solo yo miro sus hojas, plagadas de cuadritos, algunos con movimiento, donde veo pasar las situaciones como si fueran una película.

La pesca con mosca sigue generando momentos maravillosos en mi vida. ¡Gracias por eso!

M.M.d.l.C.

12 thoughts on “Surubí Karma”

  1. Sos un grande Mati ! Gracias por regalarnos este relato de un día de pesca inolvidable.. es el trofeo que todo mosquero quiere .
    Creo que en tu caso tiene un gran plus , lugar totalmente desconocido y solo “sin guía” .
    Hay que resaltar las importancia de tener un equipo bien armado , listo para la ocasión ! Si te agarraba “livianito” se va el pescado soñado . Abrazo crack

  2. Que lindo todo amigo, como siempre todo pasa por algo, vos cuidas el río su entorno y la pacha Paga KARMA. Momento soñado aunque la mosca no baja y el líder va de otra forma y se caseta para la arena y todo los que dicen muchos pero de apoco seguimos aprendiendo que es hermoso aprender y aprender. Una hermosura el lugar el relato excelente, me estalle con la parte de Santi y Alfon corriendo de la mano por la arena seguí así crack

  3. Me “ Teletrasportaste” a la orilla del Corriente!!! Gran relato!! Seguí metiéndole momentos a “Tu Álbum” es todo lo que somos!!
    Abrazo

  4. Genialidades y oportunidades que nos regala el río. Merecido momento. Gracias por compartir siempre lo simple y valioso a la vez. Experiencias vividas. Saludos

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